La implantación de ABP en el actual momento de incertidumbre reviste de ventajas más que desventajas. De hecho, su actividad estructurante que parte de un "interrogante" permite la flexibilización en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La secuencia didáctica
es flexible y adaptable en tiempos y contenidos, a la vez que los procesos de
aprendizaje de los jóvenes también reviste de flexibilidad en cuanto a
estrategias de investigación, contenidos a socializar y espacios donde
discurre.
Este último punto, asume
importancia en el actual contexto de teledocencia donde la educación pasa al
plano digital. El ABP no queda reducido solo a una actividad áulica, por tanto
permite que el interrogante estructurante pueda ser desarrollado utilizando las
diversas herramientas que permite la educación digital.
Asimismo posibilita la enseñanza
en paralelo de los contenidos de la alfabetización digital, además de los
contenidos curriculares propios del ABP. Esto asumo importancia tanto para los
docentes como para los alumnos.
Avanzar sobre un interrogante en contextos de incertidumbre socializa el estado de situación que no siempre en los contextos de la escuela encontramos todas las respuestas.
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