El descubrimiento y la
intensificación en el uso de la tecnología, puso en crisis el mundo binario,
conocido históricamente donde podíamos identificar diferencia entre lo natural y de citadino.
Los dos habituales
entornos donde fluía el desarrollo de los individuos y de la comunidad: la ciudad y la naturaleza ampliaron sus
límites, apareció la Telépolis, como tercer entorno o tercer espacio.
Echeverria nos ayuda a darle
forma a este tercer entorno más novedosos.
El autor señala que diversas tecnologías
han posibilitado durante el siglo XX el surgimiento del tercer entorno,
encontrando antecedentes desde la imprenta. La Telepolis, como red de nodos
interconectados incide en la vida publica y privada. Genera nuevas formas de
interrelación humana y social a la vez que modifica las actividades sociales (desde la
guerra hasta la religión). Rearma la arquitectura identificando nueva puertas y
cerraduras.
Asi, el teléfono, la televisión, dinero
electrónico, el hipertexto y la telemática son los cinco paradigmas principales
de Telépolis. Mientras que Internet es la principal calle.
En la Telepolis, todos tienen
derecho, a la vez que no se encuentra subordinada a ningún poder. Desde el punto
de vista su desarrollo aparece como nuevo sector que se añade al primario y
secundario.
En este punto la infraestructura,
equipamiento, la dinámica de funcionamiento de la Telepolis conlleva la
convergencia de varias tecnologías, convergencias jurídicas, semióticas, económicas,
informativas, culturales y sociales
La Escuela y los actores asociados a su funcionamiento, como parte de la sociedad participan y desarrollan también sus funciones en estos tres espacios: ciudad, naturaleza y telepolis.
Las transformación del espacio,
se acompañan de las transformaciones de las instituciones (la escuela y la
familia en particular). Barbero, señala que la “mutación se manifiesta en la
circulación de los saberes por fuera de la escuela y de los libros
(descentramiento), y por la difuminación de las fronteras que separaban los
conocimientos académicos del saber común (diseminación).” El sujeto se
redefine, transciende el ser cartesiano, dando paso a un ser inestable que
re-define su identidad.
En este mosaico, conformado por tres espacios
y de mutaciones que descentralizan y diseminan, la definición del sujeto también
se ve atravesada por al combinación de saberes, sociales y temáticos.
El desafio para los individuos, la familia, la comunidad educativa en todos sus niveles es articular y adaptarse por el paso en estos distintos espacios y saberes, dotanto de espacios de reflexion y competencias que permitan vivir y permanecer en esta amalgama.
Biografía consultada
- Echeverría, J. (1999) Los señores del aire. Telépolis y el tercer entorno. Barcelona: Destino
- Martín-Barbero, J. (2003) Saberes hoy: diseminaciones, competencias y transversalidades. Revista Iberoamericana de Educación (OEI) Nº32- Mayo –agosto 2003.
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