miércoles, 25 de noviembre de 2020

Aportes a textos de Educación a distancia y modelos de enseñanza- Actividad Especialización Educación mediada por TIC #UNIPE

Conforme el texto de Moreira y otros (2010) se toman 3 criterios para evaluar las buenas prácticas de aulas virtuales:

Criterios

Dimensiones y Aclaraciones

Las aulas se caracterizaran por la combinación y equilibro de las  tres  dimensiones: la  dimensión  informativa,  la  dimensión  comunicativa  y  la  dimensión  experiencial. 

a.Recursos   de   tipo   informativo   destinados   a   facilitar   el   acceso   al   conocimiento  al  alumnado  mediante  documentos  de  lectura,  a  modo  de  apuntes,   para   el   estudio   o   reelaboración   de   los   contenidos   de   la   asignatura,   presentaciones   multimedia,   esquemas,   gráficos   o   mapas   conceptuales,  videoclips  o  animaciones,  biblioteca  digital,  etc. 

 

b.Recursos  para  la  comunicación  tales  como  foros  de  debate,  tablones  de  noticias,  mensajería  interna. 

c.Recursos para el aprendizaje experiencial en donde se le presentan a los alumnos  actividades  o  tareas  que  tienen  que  realizar  a  través  del  aula  virtual.    Donde   el   alumno   tiene   que   aprender   a   través   de   una   experiencia  o  acción:  por  ejemplo,  redactar  un  documento  o  informe,  buscar información para construir una base de datos, planificar y ejecutar un   proyecto,   resolver   un   problema,   analizar   un   caso,   construir   un   videoclip, etc.

 

Ejemplos  fueran  representativos  del  mayor  número de campos o áreas científicas.

Evita seleccionar más de un ejemplo del mismo campo o titulación

Se ha tenido en cuenta el diseño u organización de las aulas virtuales, y  la práctica y actuación desarrollada durante el periodo de docencia tanto  por  los  estudiantes  como  por  el  docente. 

El  docente  y  sus  alumnos  han  estado participando de modo activo y continuado dentro del aula virtual.

 

En cuanto a la apreciación de los criterios, coincido con la totalidad de los mismos, sumaría al criterio dos, la posibilidad de agregar mismas aulas del mismo campo del conocimiento para efectuar comparaciones ya que si bien los contenidos del área científica es el mismo, la estrategia pedagógica del docente en la modalidad a distancia puede diferir.

Como criterios a sumar para referirse a las buenas prácticas virtuales en mi campo profesional vinculado al tema ambiental agregaría dentro de los recursos informativos y de aprendizaje experiencial el manejo de los gestores de información ambiental. Tanto que permitan el acceso de los estudiantes a los contenidos del curso, pero también su manejo por parte de los estudiantes para la gestión de sus proyectos educativos.

 El texto de Carmona (2008)  avanza sobre las comunidades virtuales de educación. Las mismas pueden definirse como redes con finalidades e intenciones específicas de aprendizaje.

El autor, identifica las condiciones y contextos que inciden en que las comunidades virtuales de aprendizaje se conviertan en redes de profundas dimensiones humanas y sociales, ellas son:

-   En las comunidades circulan todo tipo de manifestaciones humanas; entre ellas, los valores y los afectos y están cargadas de vivencias inherentes a cualquier espacio cultural donde ocurren interacciones humanas.

-     La emoción no puede ser excluida de los procesos de enseñanza y aprendizaje y la vida afectiva se asociada  las emociones y a los sentimientos.

-    Un lugar para la afectividad en lo virtual, es la escritura. Los gestos producidos por la corporeidad física humana, son suprimidos en la experiencia comunicativa mediada por tecnologías de la información y la comunicación.

-     La expresión oral, permite al sujeto que escribe,  coherencia, claridad y orden.

-    La dimensión valorativa de todos los sujetos se desarrolla en la interacción con los otros, es decir a través de la interacción social. En la educación virtual ese espacio cultural atravesado por comportamientos apoyados en valoraciones, que cotidianamente son tejidos a modo de redes, constituidas por interacciones sociales que son construidas tanto de manera intencional como no intencional, por los actores educativos participantes en este proceso.

-    Las comunidades virtuales satisfacen necesidades humanas, tanto funcionales (realizar intercambios de información, ayuda, ocio), como sociales (relaciones entre individuos con intereses y experiencias similares) y psicológicas (identificarse y sentirse incluido dentro de algo).

-  La educación virtual, posibilita brindar a los sujetos participantes del proceso de desarrollar capacidades de autonomía. Un sujeto autónomo es un sujeto moral. Autonomía y moralidad son condiciones necesarias para construir la convivencia humana a través de interacciones creativas y respetuosas de la diferencia.


El artículo de Javier Onrubia, destaca el valor de las ayudas pedagógicas entendidas como formas de mediación docente orientadas a dinamizar el proceso de aprendizaje a distancia.

¿Qué significados asumen los conceptos de "actividad conjunta", "ayuda pedagógica" y "construcción del conocimiento" en una propuesta a distancia, y cómo se pueden transferir en un curso con esa modalidad?

La ayuda pedagógica/educativa ofrecida por el profesor se inserta en colaborar con la actividad del alumno atendiendo a que la interacción entre el alumno y el contenido, no garantiza por si sola formas optimas de construcción de sentidos y significados.  La actividad mental constructiva desarrollada por el alumno no asegura, necesariamente, una construcción óptima de significados y sentidos en torno al nuevo contenido de aprendizaje. Por un lado, porque el alumno puede no disponer de los recursos cognitivos más adecuados para asimilar el nuevo contenido. Por otro, porque, incluso si los tiene, puede no activarlos, o no establecer las relaciones más significativas y relevantes posible entre esos recursos y el contenido en cuestión.

Esta ayuda debe entenderse,  como un proceso, que permita la adaptación dinámica, contextual y situada entre el contenido a aprender y lo que el alumno puede aportar y aporta a ese aprendizaje en cada momento. Ayudar al aprendizaje virtual, por tanto, no es simplemente una cuestión de presentar información o de plantear tareas a realizar por parte del alumno. Es, esencialmente, seguir de manera continuada el proceso de aprendizaje que éste desarrolla, y ofrecerle los apoyos y soportes que requiera en aquellos momentos en que esos apoyos y soportes sean necesarios.

La existencia de una “actividad conjunta” no exige la co-presencia ni en el espacio ni en el tiempo de los participantes en la situación: profesor y alumnos pueden hacer y hacen determinadas cosas conjuntamente aunque lo hagan de manera remota y asíncrona. Dicho de otro modo, lo que hace que la “actividad conjunta” sea efectivamente conjunta no es la co-presencia física de los participantes, sino el hecho de que profesor y alumnos actúan el uno para el otro y entre sí, de manera que las actuaciones de cada participante sólo se entienden y cobran significado en el marco de, y en referencia a, las actuaciones del resto de participantes.

La construcción del conocimiento, considera la que el aprendizaje realiza procesos subyacente a determinadas propuestas de diseño de entornos y objetos de aprendizaje, identificándose procesos de construcción del aprendiz, que aporta a su proceso de aprendizaje como a los procesos sociales de ayuda y soporte. Valoriza el papel de la actividad mental constructiva del alumno y de la actividad conjunta entre profesor y alumno, y entre alumnos, en el aprendizaje virtual.

¿Qué estrategias permiten avalar y garantizar la "actividad conjunta" cuando no hay co-presencia ni en el espacio ni en el tiempo de los/as docentes y alumnos/as?

-          La puesta en marcha de los foros

-          Subir el material antes del inicio de la clase

-          Revisión de las actividades por parte del docente.


Bibliografía consultada

-          Área Moreira, M. y otros. (2010). Buenas prácticas de aulas virtuales en la docencia universitaria semipresencial. En De Pablos Pons, J. (Coord.) Buenas prácticas de enseñanza con TIC. TESI. Vol. 11, nº 1, pp. 7-31. Disponible en: https://revistas.usal.es/index.php/eks/article/view/5787

-          Cardona Carmona, H. (2008). Consideraciones acerca de la educación virtual como comunidad de relaciones afectivo-valorativas. Revista Iberoamericana de Educación. 46 (7). Disponible en: https://rieoei.org/historico/deloslectores/2203Carmona.pdf

-          Onrubia, J. (2005) Aprender y enseñar en entornos virtuales: actividad conjunta, ayuda pedagógica y construcción del conocimiento. RED. Revista de Educación a Distancia. Nº monográfico II. Disponible en: https://www.um.es/ead/red/M2/conferencia_onrubia.pdf






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